
El joven Chaman - Capitulo del Libro Los 4 Maestros en la ultima Batalla por Oscar Ochoa
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El Joven Chamán: El Día en que el Ego Murió
El camino hacia la iluminación no es lineal. A veces, después de despertar, la mente se convierte en un campo de batalla más feroz que antes. La 📍 claridad llega, pero las sombras del pasado aún acechan. ¿Y si todo fue un espejismo? ¿Y si el ego sigue al mando en secreto?
Óscar había sentido ese vacío. Había caído, se había rendido, había entregado su 📍 voluntad a Dios y, sin embargo, la duda todavía lo seguía. Como un fantasma, le susurraba al oído: "¿De verdad cambiaste? ¿O solo encontraste otra forma de mentirte a ti mismo?"
Fue en medio de esta encrucijada que apareció el joven chamán.
Un viejo amigo lo visitó y, tras una larga conversación sobre la batalla interna que aún libraba, le presentó a un hombre 📍 con ojos serenos, pero con una profundidad que delataba que él ya había cruzado el umbral. 📍 No predicaba ni intentaba convencer. Solo lo miró y le dijo:
—Hay una experiencia que puede mostrarte lo que aún no has visto. Se llama Bufo Alvarius.
Óscar había escuchado de ello antes. Un veneno extraído de un sapo del desierto de Sonora, 5-MeO-DMT, capaz de disolver la mente en segundos y transportarte a un estado de unión total con el universo. Algunos lo llamaban "La molécula de Dios". Otros, "la muerte del ego".
La idea lo aterraba.
¿Y si no regresaba? ¿Y si se encontraba con algo que no estaba listo para ver? Pero algo en su interior le dijo que este era el siguiente paso. No había vuelta atrás.
La Disolución de Todo
El amanecer llegó con una energía distinta. El viento era más nítido, el sol más intenso. La naturaleza misma parecía contener la respiración, como si el universo supiera lo que estaba a punto de suceder.
Se sentó frente al chamán, rodeado de una atmósfera sagrada. Todo estaba en calma. Óscar intentó convencerse de que estaba listo, pero en el fondo sabía que nadie está realmente preparado para morir… incluso si es solo el ego quien va a morir.
El chamán encendió la mezcla sagrada. El humo blanco danzaba frente a sus ojos, como si estuviera vivo. Óscar tomó una respiración profunda y dejó que el humo entrara en su cuerpo.
Y en ese instante, todo colapsó.
No hubo una transición gradual, no hubo un adiós a la realidad. Fue un desplome absoluto de la existencia.
Sintió cómo su identidad se hacía pedazos. Su nombre, su historia, sus títulos, su pasado y su futuro se hicieron trizas. Se vio gritando su propio nombre, aferrándose a lo que alguna vez creyó que era… pero nada pudo sostenerlo. No tenía cuerpo. Todo era cuerpo. No tenía mente. Todo era mente.
El miedo se apoderó de él. Luchó. Peleó con cada fibra de su ser para recuperar algo que lo anclara a la realidad. "¿Dónde estoy? ¿Quién soy?" gritó internamente. Pero las preguntas no tenían sentido.
Hasta que se rindió.
Y en el momento en que dejó de resistirse, todo cambió.
Se vio a sí mismo en el centro de un océano infinito de luz. Dios estaba ahí.
Siempre había estado.
Siempre estaría.
El universo le habló sin palabras:
"No hay nada que sostener. No hay nada que controlar. Todo es perfecto tal como es."
En ese instante, la angustia se convirtió en éxtasis. Se sintió en casa. Comprendió que nunca había estado separado de Dios. Que la lucha por sostener su identidad solo lo había alejado de la verdad.
Y entonces, una última revelación emergió:
"Debes ser como el cuarzo, transparente. Todo se debe ver de un lado a otro."
No podía seguir escondiéndose. Su vida debía ser un reflejo puro de la verdad. No importaba quién estuviera mirando. Todo el tiempo nos ven. Y no se trataba de los ojos humanos, sino de la conciencia misma del universo observando cada acción, cada pensamiento.
Cuando abrió los ojos, las lágrimas caían por su rostro. No de tristeza, sino de gratitud. Había vuelto. Pero ya no era el mismo.
El Gran Desafío: Vivir Como Si Todo el Mundo Te Viera
Después de aquella experiencia, Óscar entendió que la iluminación no es un destino, es un compromiso diario. Es un pacto con la verdad.
🌿 Te has preguntado alguna vez:
¿Cómo vivirías si todo el mundo pudiera ver cada una de tus acciones?
¿Qué harías si cada pensamiento quedara expuesto a la luz del día?
¿Seguirías actuando igual?
Muchos de nuestros actos impulsivos, nuestras mentiras y vicios, solo existen porque creemos que nadie nos está mirando.
Pero la verdad es que todo el tiempo nos ven.
Dios nos ve.
El universo nos ve.
Nuestra propia alma nos ve.
Vivir con transparencia es el mayor desafío, pero también el camino más puro.
Como dijo Ram Dass:
"Cuando abandonamos nuestra identidad y nos entregamos al flujo del universo, nos convertimos en todo lo que siempre fuimos destinados a ser."
El viaje no termina aquí. Ahora comienza la verdadera prueba.
Porque saber la verdad es fácil… vivirla es el desafío.
fragmento de el libro
Los Cuatro maestros en la ultima batalla por el escritor Oscar Ochoa
P.D. Este libro está en su proceso de culminación para la entrega a la Editora correspondiente , si te gustaria poder comprarlo en su primer edición, no dudes en dejarnos un mensaje y con gusto te enviaremos nuestra liga de Espera.
Muchas gracias por tus muestras de Apoyo
Tu amigo y servidor Oscar Ochoa